Gracias a todos por haber leído (o esta es la última entrada y también una reivindicación manifiesta)

Cuando me vine para acá dije que iba a cerrar el blog pero no lo hice, eso porque me seguía siendo útil de alguna extraña forma... Pero por poco y esta noche lo borro todo.

Desde septiembre que había escrito mucho sobre la nostalgia, sobre eso del "saudade de estar lejos", tenía toda una poética en su momento, supongo... Muy ligada a lo nuevo, a expresar la novedad, muy subyugada a la estilística, a mostrar mi poesía como si subir a un website lo que te sale de la garganta fuera algo de artistoideadas, artefinuras, que se yo que cosas que realmente no me parecen...

Esta es la última entrada que va a tener este blog, lo que no significa el final de mis escritos online ni nada... Significa que no público mas acá, porque no es lo mismo,

Es solo que, muy personalmente pienso que la poética personal de un hombre debe ser un espacio de reflexión sincera sobre si mismo, no un portafolio online ni un acto de difusión literaria... Un blog puede ser eso, pero este nunca lo ha sido.

Yo, a pesar de detestar las instituciones y las estructuras de poder verticales, amo mucho a mi tierra y mis raíces, ambas cosas que a mi modo de ver son el espacio que llenan tus seres queridos y el espacio cultural engarzado a tu alma puesto que en el naciste, creciste y aprendiste a sentir.

De eso no puedo escaparme y no puedo renegar, y tampoco quiero hacerlo. Por mucho que me piquen las manos aun acá de ir a protestas y hacer todo lo posible por la desvalidación de ese sistema impune y homicida que sigue funcionando en las mentes de los malditos gobernantes y sus lacayos de toda época.

Pero (y volviendo al principio):

Ocurre que ya no me parece seguir subiendo poemitas improvisados sobre la distancia, porque con el tiempo he empezado a darme cuenta lo ingenuo que es eso... Asumirla es un proceso lento, que pasa por mas cosas que si hace falta la marraqueta con palta o no, que son solo síntomas de un sentimiento mucho mas profundo y hondo... La profundidad y hondura de estos sentimientos me hacen sentir que esta instancia y su linea de posts no se condicen con lo que estoy sintiendo, por lo mismo no tiene sentido seguir subiendo mis escritos acá.

En su momento este blog fue un espacio de resistencia, el lugar donde subía lo que escribía cada vez que en el pasado el mundo civilizado y maduro quería decirme que esto de escribir era una perdida de tiempo, que tirara la toalla y que no tenia nada nuevo que decir... Cuando eso pasaba yo abría el blogger, escribía algo sobre la misma y decía: Estoy vivo.

Ahora vivo acá muy lejos de aquél San Fernando tan rústico y sincero que me hacía escribir como por instinto, de ese Santiago tan dolorosamente bello que me hacía escribir como caballo desbocado... Escribo todo el día aunque, claro, estudio para hacer guiones, lo que también me hace escribir... Escribo cosas distintas.

Escribo y leo y veo cine... Cuando no estoy en eso estoy escuchando música, hacer el contrapunto de esto comparado con el Ansia Santiaguina en que todo instante tenia que estarme dando animo en la tiniebla no deja de parecerme una suma positiva, pero eso no quita el sentimiento de honda nostalgia que me da recordar el cielo nocturno y el sonido del océano pacífico, el color de la cordillera y ese otro aire.

Estoy lejos de mi gente y de mis raíces culturales... Estoy escribiendo todo el día porque quiero hacerlo profesionalmente, pero también pasa que no me olvido que si escribo es porque espero tener algo valioso que decir, sea en un guión, en un ensayo, en un cuento, una novela o simplemente un par de lineas al aire.

No voy a dejar de escribir nunca, y en esta circunstancia creo que es bueno darle un final a este blog... Esto porque este espacio es un cúmulo de otro tipo de experiencias, distintas en su momento a lo que vivo ahora, detenerlo hoy es respetarlo, en pos de una coherencia y respeto para con mi memoria.

Mi próximo espacio espero hacerlo aún mas íntimo y que lo que esté escrito ahí sea, simplemente, sincero y de adentro... Si realmente hubo alguien que leyera este Blog, le estoy permanentemente agradecido por la paciencia, gracias a mis amigos que durante todo este tiempo me leyeron y me dieron ánimo, lo que en su momento fue bencina hoy lo es más que nunca, les prometo arreglar mi problema con los acentos, algún día.

Y, cuando son las cuatro y veintidós del cuatro de febrero en Cuba, le doy click, pongo un último video de youtube (aunque acá apenitas carga) y... nos fuimos.



Gracias por leer.

Festival de Viento

Alrededor de mi ventana
Los arboles se mecen y aúllan letanías heladas
"Diciembre y Ocaso" "Noche Negra Buitre" "Cae el telón"
El invierno viene cargado de palabras oscuras...
El viento está impregnado de un dejo de tabaco
a todos estos santos que desconozco.
Miro fotografias
hasta que ya pasa el desfile, la cuaresma silente.

Silencio, brisa...

y es entonces cuando creo escuchar el crujido del mundo:
un "clack clack clack" que retumba en las raíces,
de las raíces,
de las raíces.

El crujido del mundo marca el ritmo a otra canción
que silba cruzando los troncos
una gran orquesta trayéndome boleros, fotografías,
desde mas allá del mar

Abro y cierro por un instante en que el viento llena toda la casa

Un parpadeo

Y mi habitación se llena de palabras...

Peugeot 404

En algún lugar mas allá de nuestro entendimiento y de los tiempos verbales
Hay algo así como un reloj de arena.
Por su centro cae un hilo de tiempo
Y subiendo eternamente esa música delgada pero inevitable
Pasando cambios, frenando, acelerando, maniobrando,
El auto de los abuelos repetía (o no) una y otra vez, el mismo viaje
a través de esa arena
que es delgada, que es sinuosa y que es recta a la vez.
La ruta del pasado al futuro, del ayer al hoy, en fin.

En el asiento trasero del auto,
El niño miraba a través de un agujero en el piso del coche, la historia de las cosas.
Ante sus ojos infantiles
Todo iba pasando
Como destellos
Todo iba pasando.
Tan rápido
que apenas alcanzaba a ver el color de las flores antes de que se marchitaran,
un parpadeo, un momento carmesí a orillas del mar
Las cosechas ante su mirada
se deshojaban y se volvían semillas llevadas por el viento.
Suspendido en la eternidad,
El nieto, a veces, sospechaba de su cara
Se preguntaba, mirando hacia el asiento delantero
si quizás el suyo propio
no era también el mismo rostro de sus abuelos,
que mirando hacia adelante y hablando de recuerdos,
disfrutaban del paisaje.

Valsecito a ritmo de clave

Escupo tinta sobre estas hojas,
entre cafés y tabacos trémulos que anuncian el atardecer mojado del caribe.
Sobre este mismo ocaso, en alguna otra orilla, los estertores de Bolívar,
La nostalgia de la soldadesca, el barco petrolero que vi zarpar a mediodía,
El ritmo nocturno de los santeros, las manos en los bolsillos vacíos
de algún otro paria deslavado que, como yo, contempla sus recuerdos en los brillos de la arena...
El sol sale desde el mar
El sol se pone sobre el mar.
La tierra esta húmeda de lluvia tibia
y los destellos del cielo nocturno son la obertura de la luna menguante.
Muy lejos
en el valle que se esconde entre las dos cordilleras,
la luz de todos los soles aún baña tu silueta delicada
Ayer, hoy, eternamente…

Os Mutantes




BESAME MUCHO JUANITA, BANANA...
CUANDO CALIENTE EL SOL,
EL JUSTICIERO CHA CHA CHA
QUE OTRA COSA PUEDO DAR

Cable Submarino

A veces me sueño despierto

que voy tendiendo un cable enorme
que va cruzando este océano de distancias y tormentas anónimas.

Apunto bien recto por la geometría de lo invisible
y así lo voy tirando montado en mi bote pesquero
de la silueta de tu sombra y de tus destiempos.

Entonces lo dejo suspendido
en el aire
a la altura de tu boca,
por una brizna
de segundo
en donde creo mirarte.

Meneo la cabeza, no vaya a ser que me acuerde tanto.
Entonces me devuelvo pero sin dejar de creer que me miras.
y tomo en mis manos el cable y espero
que no se me caiga a la espuma de las olas
que no nos perdamos nunca de vista.

Así se me van pasando los días, las esquinas,
buscando en esos recuerdos de Haiku los momentos mas apropiados
para decir en un relámpago

Miro a salvo
del olvido, la lluvia
así recuerdo.


Así como que voy caminando, así como creando
un collage de recortes invisibles
por sobre la espuma de las olas,
mas abajo de las nubes
que flotando como ganchos luminosos
viajan a medio camino del sol de media tarde
para no perder nunca,
con este cable telegráfico de la memoria,
tu risa color de guinda
tu cintura de tango
tu alma de primavera.

Porque olvidar es como morir con cuentagotas

Porque
Estas líneas las construyo
Para no perder
nunca
el rastro de tu sombra

De eso se tratan estas líneas.

Porque si no,
Como voy a encontrarte cuando escampe la tormenta
Y vea este mar tan celeste aún
Y esta tierra tan redonda
Y estos días tan largos y tan cortos
Y tú aún me hagas falta, tanta falta aún

Porque si no,
Para qué.

Verbo no Sustantivo II

II

De: Predicado
Para: Sujeto
Asunto: ¿Cómo va todo?

Hermano.

¿Cómo va todo por allá? Estuve viendo las fotografías que me enviaste, son bonitos los paisajes en el mundo de las ideas, espero que todo vaya bien en tu luna de miel con metáfora, avísame si hay alguna posibilidad de enviarte una postal, se que allá no tienen direcciones exactas pero estaría bien si me dieras algún tópico para escribirle al sobre, quizás y llega.

Bueno, lo que es yo por acá la verdad es que no ha ocurrido mucho, Verbo me invitó a su casa a jugar con el nuevo televisor que consiguió, tú sabes que verbo siempre se emociona cuando tiene algo nuevo, así que últimamente lo único que hemos hecho es pasarnos la eternidad sentados jugando.

El pasatiempo es muy intenso la verdad, he visto a insectos de seis ojos construir los imperios más hermosos solo para hundirse sobre su propio peso un parpadeo mas tarde, el ultimo Eón unos peces construían naves hechas de luz, recorrían así las estrellas buscando planetas y nuevos mares, desaparecieron tan rápido que no podría decir que fue lo que los hizo irse… A veces me cuestiono si es un juego o algo más.

Vino adjetivo el otro día, ya sabes que adjetivo siempre anda juzgando las cosas y eso no me gusta tanto, pero le dijo algo a Verbo que no ha abandonado mis pensamientos desde entonces:
Estábamos viendo como una civilización de aves recorrían su universo en busca de su creador hasta que al fin dejaron de buscar y se apagaron en silencio. Verbo abrió una cerveza y dijo que estuvo buena, fue entonces cuando Adjetivo muy serio le dijo que era un oligofrénico que se empeñaba en construir vida que trate de trascender al tiempo una y otra vez, naciendo y creciendo solo para decaer más tarde y desaparecer inevitablemente.
Verbo no dijo nada, simplemente lo miró y se rió.

Mientras te escribo Verbo está pensando en la próxima partida, yo me cuestiono si el juego tiene algún sentido que desconozco, que adjetivo desconoce, que quizás incluso Verbo desconoce pero no puede evitar seguir jugándolo.

Antes de irse ese día, Adjetivo me preguntó si estaba seguro de si lo que pasaba por la pantalla no era real... No supe que decirle.

Adjetivo no ha vuelto a venir.

Un abrazo.
Tu hermano que te quiere.

Verbo no Sustantivo

Este cuento lo escribí para un trabajo acá en la EICTV, viene recién salido del horno, y esta es la entrada nro 100 de este blog bajo perfil. Saludos amigos.

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Verbo, no Sustantivo.
Por Felipe Rodríguez Martínez.


Los dinosaurios eran demasiado grandes, se les acababa la comida muy rápido, se habían vuelto caníbales, horadaban el suelo en busca de comida, se extinguían lentamente.

Verbo y Predicado observaban la pantalla. Verbo se rascaba la cara mientras que Predicado comía rositas de maíz y exclamaba:

-¡Ay Verbo, así no se puede! Esas lagartijas tuyas eran muy grandes y el cerebro lo tenían muy pequeño… era natural que pasara esto, no te aflijas.
-Predicado, predicado, ya sabes tu que al principio solo era el verbo (es decir yo) y desde la soledad del sofá se me ocurrió que era mejor si tenían poco seso y harto cuerpo, ¡que iba a saber yo que no sabrían racionar la comida durante el invierno nuclear!
-Lo sé Verbo, lo sé…
-Pero mira, ahora que estás tu vamos a ver como resulta lo que he pensado.

Pasaron algunos millones de años.

Un montón de chimpancés lampiños se peleaban con huesos, construían chozas, escapaban de unos tigres colmillos de sable, en fin.

-¡Ay Verbo así no sé! No tienen la misma gracia que los estegosaurios, pero no se puede negar que la música de fondo es mas interesante, no lo se, no lo se.. ¿qué estarán dando en planeta Marte?
-No Predicado, no cambies de canal, quizás mejora. Además, no ando de ánimo para ver esos programas de materialismo dialéctico marcianista, me ponen intranquilo en mi eternidad…

Miles de años.

Una facción de chimpancés lampiños se vestían con latas, recorrían los mares encima de troncos, quemaban a otros chimpancés, acumulaban mucho oro, rezaban a un instrumento de tortura en desuso.

-¡Ay verbo, así no! Está demasiado gore, ni los tiranosaurios eran tan retorcidos… ¡haz algo!, ¡haz algo!.
-Si Predicado, espera, déjame cambiar de escolástica a cartesiano con el control remoto, eso, ahí está.
-¡Ay Verbo pero no pasa nada!
-Tranquilo, es que se demora como uno o dos siglos… Listo, ahí está, ojala mejore ahora.

Grandes ciudades, los chimpancés afeitados proclaman grandes ideas, revoluciones de emancipación, ferrocarriles a lo largo del planeta, jazz e impresionismo.

-¡Ay verbo! ¡así, así ,así!
Predicado aplaudía con sus manos adverbias y encendía ansioso un cigarro sustantivo mientras pasaban las décadas.

Un montón de plomo volando por el aire, explosiones, un par de bombas atómicas, por todo el mundo los chimpancés lampiños se tiran a matar. Como nunca, las razones les sobran.

-Ay Verbo…
-Ay Predicado…

Una cantidad indefinida de tiempo, los chimpancés eran demasiado gordos, se les acababa la comida muy rápido, se habían vuelto caníbales, horadaban el suelo en busca de combustible, se extinguían rápidamente.

-Ay…
Susurró Predicado.
-Uhm…
Masculló Verbo.
-En algunas cosas, eran mas entrañables que los dinosaurios.
-Si, mas creo que para la próxima hay que leer el manual antes de conectarlo a la televisión.
-Qué hacemos ahora Verbo?
-Voy a la esquina a comprar unas cervezas, mientras tanto anda a la cocina y prepara algunos bocaditos. Vamos con otra mas tarde, quizás con insectos… hay que llamar a Adjetivo eso sí, creo que recién nos hizo falta.